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EL ARTE DE LOS GESTOS
"MALDITO" BETO CASELLA
MASCOTAS VIP, un fenómeno que avanza
MAU MAU, TEMPLO de la NOCHE PORTEÑA
El SABER INTERIOR que GUIA NUESTRA VIDA
HISTORIAS de SEXO de GENTE FAMOSA
Su DESTINO en el HOROSCOPO |
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Editorial
CON BUENOS RECUERDOS
Hubo un tiempo en que las decisiones importantes se tomaban mediante un práctico y muy ejecutivo “ta-te-ti-suerte-pa-ra-mí”. En que cuando para detener los asuntos que se complicaban recurríamos al simple “pido gancho”. En que los errores se arreglaban diciendo “va de nuevo”. En que las discusiones terminaban con un “pan y queso” o con un “piedra, papel o tijera”. En que el peor castigo o condena era que te hicieran escribir cien veces “no debo” sobre una hoja de papel. En que “tener mucho dinero” significaba que podíamos comprar más provincias jugando a El Estanciero, un palito helado o un paquete de galletitas Manón en el recreo. En que llenar un frasco con hormigas o lombrices podía ser un estupendo entretenimiento para mantenernos ocupados durante toda una tarde. En que no era raro que tuvieras dos o tres “mejores amigo/as”. En que “es muy viejo” se refería a cualquier persona que superara los 30 años. En que siempre descubrías tus nuevas capacidades y habilidades a causa de un desafiante “¡a que no te animás!” En que no había nada más lindo y “prohibido” que jugar con fuego a pesar de la advertencia de rigor: “El que juega con fuego a la noche se hace pis en la cama”. En que “¡el último es cola de perro!” era el grito que te hacía correr como un desaforado hasta que sentías que no dabas más. En que “el poliladron” era solamente un juego para disfrutar en la vereda después de “hacer los deberes”, y que era mucho más divertido ser ladrón que policía. En que “las bombitas de agua” eran la más moderna, eficiente y poderosa arma que se había inventado. En que “la peor desilusión” era haber sido elegido “último” para el equipo de tu escuela. En que “venenosa” se refería sólo a un tipo de “mancha” y no a ciertas alimañas o a determinados vecinos. En que para viajar de la tierra al cielo disponías de “la rayuela”. En que la red de una cancha de tenis tenía la altura óptima para jugar un partido de voleibol y las reglas no importaban demasiado. En que “verdad/consecuencia” servía, porque si eras nena siempre elegías el color amarillo así solamente te preguntaban si era verdad que te gustaba y si eras varón indefectiblemente elegías el rojo y ahí nomás pedías ¡un beso en la boca! En que el juego “de la botellita” y “el semáforo” eran muy audaces. En que “los hermanos mayores” eran el peor de los tormentos, pero también eran nuestros más celosos, fieles y efectivos protectores. En que haber llevado “un arma” a la escuela significaba que te había atrapado con una honda de rulero y dedo de guante de látex. En que “las bolitas” eran infaltables en los bolsillos. En que nadie en el mundo era “más linda que mamá”. Ella nos besaba los moretones, chichones y raspones y eso alcanzaba para que nos sintiéramos mejor al instante. En que nunca faltaban los huevos de chocolate y las golosinas que traía “el conejo de Pascuas” ni el billete nuevo debajo de la almohada que te dejaba “el ratón Pérez” a cambio de tus dientes de leche. En que esperábamos ansiosamente la llega de Papá Noel y de Los Reyes Mayos cumpliendo sigilosamente con toda la liturgia del agua y del pastito para alimentar a los camellos. En que “la guerra” solamente significaba arrojar trozos de tiza y bollos de papel durante las horas libres. En que para transformar tu bici en una poderosa moto sólo hacía falta colocarle un cartón duro, una chapita o una bombita de agua inflada entre los rayos de la rueda. Y si tu bici tenía el “asiento banana” eras el gran protagonista de la cuadra. En que ser “medio raro” consistía en que no te gustaba jugar al fútbol o no coleccionabas figuritas. En que era común y hasta “necesario” aparecer en casa con todos los dedos cortados por jugar a “las figus” tratando de arrimar “las chapitas” a la pared. En que “tomar drogas” significaba robarle una aspirineta de frutilla o una pastilla Valda de menta del cajón de la mesita de noche de tu papá u oler el inhalador de Vick-vaporub o un cubito de alcanfor. En que no había nada mejor que las tardes de otoño para remontar los barriletes que hacíamos con madera balsa y papel crepé con la imprescindible asistencia de padres, tíos o abuelos. En que jugar a “las escondidas” nos daba la oportunidad de estar “a solas” con la chica o chico que nos gustaba. En que los infaltables compañeros de la tele eran El Capitán Piluso, El Zorro, Pepe Biondi, Titanes en el ring, El Súper Agente 86, Carlitos Balá y Los tres chiflados. A situaciones “pecaminosas” las llamábamos afilar, atracar, chapar, contigo pan y cebolla, corto con…, ir a un asalto, Fulano gusta de…, Mengana es señorita…, me arreglo con… ¿largaste o te largo?, ¿vos te dejás?, ¿te vino? y muchas otras con el mismo grado de “erotismo”. En que nuestro tesoro era tener chupetines Tatín, chocolatines Jack, bocaditos Suchard, mielcitas, pastillas DRF, el Topolín con sorpresas, caramelos Mu-Mu y Media Hora, alfajores Guaymallén, chicle globo Plop, Jirafa o Yum-Yum, chocolate Crico, chocolatín Milkibar, chupetín Chupetón, maní con chocolate Alpe, pastillas Billiken, Mentex o Renomé. Y que tomarnos un helado Laponia o Yelito era una fiesta.
Si pudieron recordar la mayoría de estas cosas podemos garantizarles que han vivido una infancia muy feliz y que estas pinceladas de nostalgia son como caricias para nuestra memoria que, de puro tozuda nomás, a veces se empecina en conservar sólo los malos recuerdos. Y aunque es verdad que las comparaciones siempre son odiosas, resulta inevitable. ¿O no?
El Director |
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E l doctor Gerardo Pagés dictaba los cuatro cuatrimestres de Latín en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Se destacaba, desde el comienzo de la cátedra, por el imperioso y veloz ritmo de aprendizaje que imponía a sus estudiantes. Solía pasearse por el aula magistral, darse vuelta, mirar directamente a los ojos de uno de los asistentes, señalarlo con el dedo y realizar una pregunta con voz estentórea. Algunos tartamudeaban, otros negaban con la cabeza y estaban también los que se ruborizaban, levantaban la mano, le respondían al instante o se marchaban ofendidos. Todos reaccionábamos. Todos aprendíamos . Su andar y sus giros sorpresivos, su actitud inexorable y la sonrisa con la que premiaba un acierto, así como el reconocimiento del apellido de sus discípulos predilectos, lo hizo inolvidable. Su arbitrariedad era notable, pero grabó la lengua madre a perennidad en aquellos que lo resistimos. Un estudio realizado por el investigador Arthur Glenberg , de la Universidad de Wiscosin, demuestra que los docentes que usan gestos para exponer una idea logran que se los entienda mejor. Esta nueva perspectiva, se completa con el hallazgo de la profesora estadounidense, Susan Wagner Cook , al descubrir la posibilidad de que los gestos hechos de manera espontánea y por muchos alumnos a la vez, fueran la prueba de un aprendizaje potenciado. Los neurólogos señalaron también que la parte del cerebro que controla la movilidad de las manos se activa cuando alguien resuelve problemas matemáticos, por ejemplo.
Los intérpretes relevantes conocen el valor del lenguaje sin palabras.
Un actor de la jerarquía de Al Pacino adopta expresiones de suficiente intensidad como para que el espectador comprenda sus emociones, aunque no hable. Encarnando a Michael Corleone, en “El padrino II” , imprime a su mirada, posturas y movimientos, tal lucha contenida, que la aparición de la violencia se presiente como inevitable. Y antes que él, Marlon Brando convenció a los productores, que dudaban en ofrecerle el rol de Vito Corleone , en la primera parte de la saga, invitándolos a su casa y apareciendo con algodones en las encías, voz disfónica y cargado de hombros. En el cine mudo, Charles Chaplin , ese magistral espectador de la realidad, utilizó el lenguaje del cuerpo, la gesticulación y el ademán para representar la tragedia o despertar la risa.
Beatrice ilumina los días de Dante Alighieri con sólo una mirada ( “Por dentro de estos ojos míos, una joven ha entrado y me ha conmovido” ). Es la percepción a través de los sentidos y la intuición, no por el intelecto, la que aparece como de penetración más honda, acertada y perdurable. La elocuencia de una sonrisa, un tono de voz, una mano tendida, un viraje sorpresivo, despiertan emociones, en ocasiones, más duraderas que el crudo y frío razonamiento de una definición.
Noemí Carrizo
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A media mañana, tras concluir compromisos radiales, Bautista Casella , alias “Beto” , le concedió una entrevista a HECHOS & PERSONAJES en una confitería del barrio de Palermo. El periodista, antaño redactor en los diarios Clarín, El Cronista Comercial y Página 12 y en las revistas Gente, Somos y Humor, se desempeña cada mañana como conductor de “Bien levantado” –por FM Mega- y anima las noches de Canal 9 desde su ciclo “Bendita TV” . Su particular estilo, nos dice, abarca “desde Julio De Vido hasta Shakira y desde los piquetes en Gualeguaychú hasta el supuesto embarazo de Araceli González. Arranco periodísticamente con ese concepto y, si puedo, está incluido el humor en los productos que hago. Después, le pongo mi modestísima inteligencia” . Prosigue la conversación con el autor de ocho libros, entre otros “Mondo Beto” , “La mano en la lata” y “Los peores papelones de la radio y la televisión” , y amerita su opinión sobre nuestra pantalla chica. “Es un reflejo –señala- de estos tiempos. Es caótica, desordenada, por momentos pobre de ideas. El asunto no es cómo yo la vea, sino que es una radiografía rigurosa de la sociedad, la tele que tenés es lo que elige la mayoría de la gente minuto a minuto con el control remoto. No tiene sentido ponerse en pseudointelectual a criticar su contenido porque hay que bancarse la elección de la mayoría. Es una elección del público. Por eso juzgar esa elección es casi fascista” . Como televidente, opta por la señal estatal: “Yo veo mucho Canal 7, que aparentemente no es muy elegido por el control remoto. Pero no me quejo de que el programa más visto sea una mala ficción de Miguel Ángel Rodríguez y Claribel Medina (Por amor a vos) o (Marcelo) Tinelli, a quien no veo” . Sin embargo, el ex columnista de “Los intocables” confiesa añorar a los “mediáticos”, esos personajes bizarros otrora protagonistas de numerosos envíos, ya que “la tele está más correcta en ese sentido, hoy no hay mucho lugar para lo bizarro. Yo extraño la época de la trouppe de Ricardo García, Jacobo (Winograd), (Marcelo) Polino y El Larva, todos juntos. Y a Mauro (Viale). Vería un buen rato un programa hecho por Mauro con ese living zoológico. Hoy no están porque no los quieren mucho los anunciantes, es un fenómeno bastante raro”.
“Cuando Dios le entrega a uno un don –escribió Truman Capote- también le da un látigo”. De esta regla, Beto Casella no es la excepción. Frontal e impiadoso, hincó el bisturí en los referentes del mundo del espectáculo, repartiendo latigazos a diestra y siniestra: “Mirtha Legrand es mala, pero también brillante. Es la mejor conductora, la mujer más inteligente de los medios aunque se ha puesto un poco dañina. Es más mala que (Luis) Ventura, y me contaron que no reparte los regalos que llegan a la producción, se lleva hasta los bombones, ése es un mal gesto. Susana (Giménez) está en permanente involución. Si se hace la tonta, como dicen algunos, le sale pésimo: desconcentrada, desinformada, en una nube de pedos absoluta, pensando más en Miami que en lo que pasa en el país, haciendo livings previsibles con los participantes de Gran Hermano, Nazarena Vélez, Wanda Nara y Alejandra Pradón. Estas cosas de ‘Bailando' y ‘Patinando' no las veo, me aburren, pero Marcelo Tinelli es el número uno de la historia de la televisión argentina. Le valoro su capacidad de cambio. Además, en veinte años ha hecho veinte programas distintos. No sería oyente ni televidente de Mario Pergolini. Creo que ha tenido una respuesta desmesurada para el modesto talento que ha ofrecido. Es el símbolo de la decadencia intelectual y artística de los medios de comunicación. (Gerardo) Sofovich me parece un soberbio que se cree realmente Al Pacino en El Padrino 3 . Es un malentendido muy grande creerte el que no sos. Igual, es un fabuloso productor que ha hecho cosas muy populares de 50 puntos de rating” .
DOS SUCESOS ASOMBROSOS
En “Crónicas picantes” , tuvo a cargo una columna donde desnudó una faceta oculta de varios famosos, revelando sus episodios sobrenaturales. A continuación, nos revela una pasmosa historia que, según afirma, es su predilecta. “Me la contó Pipo Cipolatti. Es la historia de un hombre al que le cayó un sifón, explotó con tanta mala suerte -antes los sifones explotaban porque eran de un vidrio muy grueso-, que parte del sifón se le clavó en el cuello al hijo. Al chico nunca le pudieron sacar el trozo de vidrio que tenía en el cuello y esto le cuadruplicó la fuerza y le generó una conducta casi asesina. Tanto es así que de grande andaba bajo la apariencia de un vulgar sodero repartiendo soda, iba a las casas, ofrecía soda y si alguien le decía que no lo asesinaba de un golpe de sifón. Así se convirtió en un asesino serial hasta que finalmente se lo detuvo después de larga investigación”. Otro episodio, portentoso, le habría sucedido a Guillermo Francella mientras recorría Disneyworld. “En un momento, Guillermo quiso ir al baño y se encontró perdido en un pasillo muy extraño. Después de caminar, descubrió a un hombre de bigotes finos, acostado en una especie de ataúd y rodeado con hielo que, supuso, era Walt Disney. Cuando advirtieron que Francella estaba ahí, varios señores de seguridad lo sacaron del lugar al susurro de ‘vos no vise nada, eh'. Impresionante”.
Lucas Verduci
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MASCOTAS VIP, un fenómeno que avanza |
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"Si hasta un caniche acicalado morfa más que un jubilado”, dice Eladia Blázquez en su tema “Argentina primer mundo”, que la prolífica autora escribió hacia fines de la década de 1990. La referencia de entonces parecía una obvia alusión a “Su” Giménez , por entonces embelesada por el ya desaparecido Jazmín , un yorkshire terrier que tuvo su cuarto de gloria y hasta fue portada de alguna revista farandulera cuando dejó el Barrio Parque para encontrar su lugar en el cielo. La devoción por una mascota parece ser moneda corriente entre ricos y famosos vernáculos y foráneos de este tiempo, pero la cosa arranca de lejos. Se sabe, por ejemplo, que Lord Byron, Walter Scott y Jane Austen fueron enterrados junto con sus perros, mientras que Catalina de Rusia y Alejandro Magno dedicaron a los suyos un cementerio y un pueblo. Colette adoró a los gatos, “tan excepcionales como el amigo insustituible, como el amante perfecto”. Nuestro Osvaldo Soriano los honró en libros y notas, mientras que Olga Orozco le dedicó bellos poemas a su Berenice. Y habría que sumar a Jorge Luis Borges , que cosechó una profunda amistad con Beppo, “el gato blanco y célibe” que “se mira en la lúcida luna del espejo”. Desde Colombia llega la noticia de que un narcotraficante cuyo terrier había sido mordisqueado por el dogo de un vecino, contrató a un reconocido cirujano plástico para que reconstruyera el hocico de su perro. Y desde los Estados Unidos nos enteramos que una californiana pagó la friolera de 150 mil dólares para clonar a su pitbull, fallecido en el 2006. Mucho menos gravosa fue la inversión realizada por Doris Day , aquella blonda actriz que tuviera su esplendor en la década de 1960. Retirada del glamoroso mundo del espectáculo, abrió recientemente un lujoso hotel “dog-friendly” , donde las mascotas de sus adinerados clientes se deleitan con cocina de autor, sentados a la mesa y con vajilla de cristal. ¿Más negocios vinculantes? La actriz y cantante Jennifer López , por ejemplo, supo aprovechar su vena empresarial y lanzó un diseño propio de joyas para perros. Pero las grandes marcas supieron explotar aún más la oportunidad. Carolina Herrera fue una de las precursoras en materia de joyería para animales. La diseñadora creó una correa y un plato con su logo dedicado a los fieles caninos. La extravagancia del diseño fue superada por Gianni Versace , en un plato de porcelana fría con incrustaciones de oro de veintidós quilates, que en la actualidad ronda los 700 euros. La distinguida casa Tiffany no se quedó atrás y diseñó una colección completa de joyas para animales realizada con exclusivos diamantes de la firma, y ya es la preferida de figuras mediáticas de la talla de Britney Spears -su perro Bit Bit luce un collar de diamantes de un costo de 100 mil dólares- y la siempre sorprendente Paris Hilton . Hasta la firma norteamericana Swarovski lanzó una línea de collares y correas con sus magníficos cristales dedicada a estos costosos compañeros de vida. Otro pionero en la materia, aunque en este caso en el rubro cosmética, es John Paul Dejoria, cofundador de la marca de productos de belleza Paul Mitchell. Cuando decidió lanzar su nueva línea para el cuidado del cabello, se aseguró de que atendiera un problema recurrente para el común de las mascotas: las pulgas y las garrapatas. Y se fijó en algo más: que los animalitos fueran de ricos y famosos. Así nació la marca John Paul Pet, que ofrece una amplia variedad de exóticos champúes para perros y gatos, que incluye desde un tratamiento en base a esencia de árbol del té hasta un enjuague acondicionador que contiene avena. Por su parte, Harley Davidson , la marca de motos y accesorios para “motoqueros” más famosa del mundo, también se interesó mucho en sumar como consumidores a las mascotas de sus clientes “high class” y no demoró nada en crear una línea de ropa y accesorios para perros.
Por aquellos pagos donde todas las excentricidades están permitidas, es frecuente observar como asoma desde una cartera diseñada por Louis Vuitton tasada en 1.500 dólares el hocico de Bambi , el chihuahua de Paris Hilton. Tinkerbell, el otro chihuahua que viajaba en la cartera de la ya aludida Paris Hilton antes que Bambi, tuvo su propio diario personal en internet. Mientras tanto, los gatos de Halle Berry se alimentan únicamente a base de boquerones y los perros de Nicolette Sheridan (la Edie de “Amas de casa desesperadas” en su versión original) sólo comen hortalizas y carne cruda. La elección de un cerdo como mascota por parte de George Clooney -considerado el soltero más cotizado de la meca del cine- es por demás curiosa, pero resulta aún más llamativa por la estricta dieta que Max, como lo bautizó su amo, debió seguir hasta su muerte. El simpático y barrigón espécimen fue sometido a un riguroso régimen que incluía ejercicios programados y supervisados por un veterinario y un personal trainer, que lo ayudó a bajar cuatro kilos. La lista no se detiene. Sumemos el caso del terrier de Mariah Carey , que sólo viaja en primera clase de Nueva York a Los Angeles, donde vive su dueña, y Bit Bit, amuleto de la actualmente vapuleada Britney Spears , quien lució alguna vez en su cuello velludo un collar con incrustaciones de diamantes de 100 mil dólares para brillar en sus regulares salidas a los restaurantes de Beverly Hills. Si la belleza es importante para sus amos, ¿por qué no debería serlo para ellos, las mascotas más fotografiadas? La estética de los canes de Nicole Richie, Foxxy Cleopatra y Honeychild , incluye pedicuría canina (si puede llamarse así) y hasta bodywraps en un centro especializado llamado L.A Dogworks . Allí también el perro maltés de Puff Daddy , Sophia, se atiende mensualmente para embellecer sus uñas y someterse al llamado “botox canino” , un corte de pelo especializado que lo rejuvenece. Después de todo, están constantemente bajo el ojo público, como Iggy, el perro de Ellen DeGeneres , quien causó un insufrible escándalo cuando su dueña lloró ante las cámaras por no poder encontrarle un nuevo hogar. Claro que no todo es lo físico y en este ítem hacen punta tanto Jim Carrey como Hilary Swank, quienes se preocupan por la salud espiritual de sus perros. El histriónico actor confía su labrador a las experimentadas manos de un masajista de terapias caninas que lo libera de su estrés animal, y la actriz, ganadora de dos premios Oscar por “Million dollar baby” ha consultado a un comunicador telepático para comprender a su nuevo perro.
En Inglaterra, donde se contabilizan dos perros por cada siete habitantes, recorrer los cementerios de animales llevaría no menos de un mes. Una de las propietarias que enriquece esa estadística es la Reina Isabel II , aunque en rigor deberíamos hablar en pasado, pues su corgi galés pereció como consecuencia del feroz ataque que le propinara un bull terrier. Dicen que pocas veces se la vio tan apesadumbrada como cuando tuvo que despedirse de su mascota. Quizá capitalizando astutamente este tipo de dolorosas sensaciones es que la revista Hollywood Dog publica cada semana un obituario exclusivo para mascotas, similar al de los avisos fúnebres que ocupan algunas páginas de los diarios. El servicio se completa con la columna de un nutricionista canino y la de un vidente, quien garantiza la certeza de sus predicciones cuando se trata de localizar algún objeto valioso perdido, entre otros misterios insondables.
Y POR ESTOS PAGOS...
Los delirios, los despropósitos y las rarezas en torno de las mascotas no son patrimonio exclusivo de europeos y norteamericanos. Recordemos que no hace demasiado tiempo varios medios locales publicaban la noticia de que un grupo amenazaba con matar al collie de Nicole Neumann si ella no cumplía con su promesa de desnudarse en público. Le estaban recordando que la modelo, animadora y cantante había anunciado que se quitaría la ropa y mostraría su bella anatomía en rechazo a la caza de animales, pero luego se arrepintió. La noticia, que ocupó la atención de la prensa durante varios días, resultó una patraña, producto de la imaginación de una agencia de publicidad, pero reveló la importancia que los animales domésticos ocupan en la vida de muchos seres humanos, incluso desplazando a sus congéneres de los lugares de privilegio que deberían ocupar. “Cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro” , pareciera ser su antiquísima pero vigente frase de cabecera.
Adrián Velázquez
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MAU MAU, TEMPLO de la NOCHE PORTEÑA
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Estaba en Arroyo 866 , barrio de la Recoleta, pleno codo elegante de la ciudad. Abrió sus puertas el 28 de abril de 1964 y cerró tres décadas más tarde, en 1994. “Una parte de la noche se fue con Mau Mau” , tituló entonces La Nación. No exageraba. La boite marcó varias épocas en la noche porteña. Los creadores tenían el apellido Lata Liste y eran hermanos gemelos, acompañados por un socio llamado Federico Fernández Bobadilla . Sobrevive José , porque Alberto falleció en 1977. Fue tan grande el suceso que trasladaron el éxito hacia Madrid y Marbella, donde instalaron sendas sucursales. La nuestra abría de lunes a sábados, normalmente con entradas sin cargo. No se admitían solos ni solas, excepto los más conocidos. Abría desde las 23:30 hasta las 4:30 del día siguiente. Whisky y cócteles eran los tragos preferidos, porque el champán comenzaría a imponer su presencia al promediar la década del 80. El local tenía un estilo que las diferenciaba claramente de la competencia: por lo pronto eliminó las mesas altas con veladores y taburetes en favor de cómodos sillones y mesas bajas, inaugurando así la “boite living” . Lugar elegido por cierta elite, uno de los más grandes obstáculos a sortear era el portero Julio Fraga , más conocido como “El insobornable” . Franquear a “Fraguita” no era cosa sencilla. Para entrar había que ser mayor de edad, ir de riguroso saco y corbata (los caballeros) o de largo (las damas). Los baños eran impecables, había un maitre (“El Tano” Fabrizzi) que acompañaba a la gente a sus mesas y los camareros nunca entraban en confianza con los clientes. De la noche a la mañana, la “boite exclusiva” desplazó a “la boite tabú” y exigió ser reconocida como un espacio único y mítico desde su misma concepción. Por no respetar la rigurosa disposición sobre indumentaria, una noche se quedó afuera Guillermo Vilas (asistió en zapatillas) y otra el cantante Johnny Hallyday , quien debió volver a su hotel para cambiarse e intentar en segunda vuelta. Otro rasgo distintivo era la música, que los dueños compraban en París, Roma o Nueva York. Por allí pasaban todos los famosos, incluidos aquellos personajes de la política que gustaban prolongar la velada sobre todo en un tiempo (entre 1960 y 1970) en que no era frecuente esta exposición pública. La particularidad de Mau Mau durante sus años de esplendor fue la visita de estrellas internacionales. La lista es larga y va desde actrices consagradas como Geraldine Chaplin, Antonio Gades, Charles Aznavour, Alain Delon, el torero Dominguín o Linda Cristal hasta el mismísimo Rudolf Nureyev, quien bailó tango y flamenco en la pista de Mau Mau . El parnaso local también la frecuentaba, desde Graciela Borges y Juan Manuel Bordeu, a múltiples personajes con apellidos como Blaquier, Alzaga y Menditeguy. Una noche de 1968, durante la dictadura del general Juan Carlos Onganía , se produjo un hecho pintoresco. Cierta marca de cigarrillos lanzó en Mau Mau una campaña publicitaria con el eslogan “Sea infiel” . El vespertino La Razón dio cuenta de la fiesta con una foto en la que se veía a una pareja besándose en la boite. La orden de clausura llegó de inmediato: “Atentado contra la moral y las buenas costumbres” . Indignado, los Lata Liste fueron a verlo al intendente de entonces, el general Manuel Iricíbar, quien cuarenta y ocho horas más tarde levantó la clausura. Admitió haber recibido muchas presiones, pero las más fuertes provenían de su propio entorno. “Usted no sabe los problemas que me trajo esto -dijo Iricíbar-. ¡Mis hijos son fanáticos del lugar!” Y hay más anécdotas para este boletín: cuentan que cierta vez la AMA (Asociación de Modelos Argentinas) hizo su desfile anual y Chunchuna Villafañe, Claudia Sánchez, Kooka, Liliana Caldini y Mora Furtado prestaron cuerpos y caras para la ocasión. Una desconocida Susana Giménez fue invitada casi por obligación (eran los días en que el “¡Shock!” de su aviso de Cadum enloquecía a los varones argentinos) y vistió un escote en la espalda, que según Lata Liste “se pasaba de la raya” (sic), y que causó revuelo e indignación entre las modelos. Los militares de entonces, dueño de la escena política en tiempos de dictadura, también se juntaban en el local de la calle Arroyo. Dicen que Lanusse, López Aufranc, Sánchez Bustamante y Pistarini coincidieron una noche y las revistas bautizaron la velada como “la noche de los generales” . Para Alejandro Agustín Lanusse no era la primera vez: en una oportunidad el disc-jockey quiso “agasajarlo” y puso el Himno Nacional, pero en la versión de Billy Bond , y el furioso comandante en jefe se apersonó en la cabina para poner las cosas en su sitio. Nunca más se le rindieron pleitesías.
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El SABER INTERIOR que GUIA NUESTRA VIDA |
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Según los iniciados en vías tradicionales de conocimiento espiritual, el solo hecho de pensar en algo ya crea la existencia de lo pensado en el mundo exterior. De esta manera, la realidad cotidiana no sería otra cosa que un efecto mismo del pensamiento humano. Así “El Kybalion” –uno de los libros herméticos orientales más difundidos en Occidente– asegura que “el Todo es mente; el Universo es mental” . Algunos filósofos e, inclusive, físicos modernos que trabajan en el universo intra atómico, han coincidido en esto al sostener que el tiempo sólo existe si hay un observador disponible. Prestigiosos investigadores universitarios, como el inglés Ruperlt Shaldrake , están convencidos de que todo cuanto ocurre a nuestro alrededor es provocado por la intervención de “campos” de naturaleza psíquica. También Carl Gustav Jung , a mediados del siglo XX, expresó “finalmente nada ocurre en el mundo exterior que, previamente, no se encuentre preconfigurado en el psiquismo profundo personal”. De ser cierto (y estamos convencidos de que lo es) significa que cada suceso que nos ocurre está, esencialmente, motivado en raíces psíquicas, la mayoría de ellas inaccesibles a la consciencia del protagonista. De manera tal que es el poder de la imaginación y la capacidad de fantasear lo que, finalmente, guía la vida de cada uno. Una sentencia del más puro esoterismo iniciático afirma: “Conoce a tu Ser Interno y conocerás a tu Señor”.
“La mente, como todos los elementos, puede ser trasmutada -afirma también El Kybalion- de estado en estado, de grado en grado, de condición en condición, de polo a polo, de vibración a vibración. La verdadera trasmutación hermética es una práctica, un método, un arte mental”. “Trasmutar” es lograr un cambio en la naturaleza de la substancia, convirtiéndola en otra; implica transformación total. Por eso es que “el Universo mismo es una creación mental”.
La persona común, normal, sufre a diario porque su comprensión está limitada a apreciaciones producto de percepciones sensoriales. La gente supone que las cosas son de una única manera determinada, olvidando el sabio proverbio: “Cada uno ve de acuerdo con el color del cristal con que mira”. Por eso, cuando alguien afirma que su personalidad es de una determinada manera y que no puede modificarla para su progreso y su bien, en verdad se está engañando. Porque si modifica sus esquemas de pensamiento conseguirá apreciar de un modo diferente la misma situación. Por eso podemos afirmar que no hay destino escrito, ni fatalidad prefijada. Todos somos artífices –como sostiene el poeta– de la historia que vivimos. Una fuerza oculta guía nuestra vida. Atesorada en lo profundo del psiquismo, del espíritu, del alma o del corazón; como se prefiera. Lo importante es que allí está. Aguardando que cada quien tome la decisión de aprovecharla. Ese es el momento en que se comienza a recorrer el real sendero de la vida, concebida como un desafío permanente. Es entonces cuando el discípulo se halla preparado y será capaz de encontrar al maestro que habrá de entrenarlo. Para ser artífice del propio destino sólo se requiere perseverancia, esfuerzo y creatividad permanente.
Dr. Antonio Las Heras
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HISTORIAS de SEXO de GENTE FAMOSA |
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María Estela Martínez Cartas nació por casualidad en La Rioja el 4 de febrero de 1931. Su padre, Carmelo Martínez , había sido destinado a la sucursal del Banco Hipotecario radicada en esa ciudad del noroeste argentino. Allí cumplía tareas administrativas y ganaba lo suficiente como para mantener un hogar constituido por su esposa María Josefa Cartas y seis hijos, de los cuales María Estela era la menor. Cuando la niña cumplió tres años volvieron a Buenos Aires y se establecieron en el barrio Las Cañitas. No hay constancias de que haya completado los estudios secundarios, aunque se sabe que desde muy pequeña estudió francés, piano y danzas en el conservatorio del Teatro Nacional Cervantes y que llegó a formar parte de los elencos de esta sala oficial en algunas giras por el interior del país. Al parecer, cuando recorría los primeros eslabones de la adolescencia, se desató en el hogar de los Martínez Cartas una feroz pelea familiar. El episodio fue determinante para que ella decidiera abandonarlos y buscara nuevos horizontes. El azar la conectó con José Cresto y su esposa Isabel , que tenían un centro espiritista en la calle Tinogasta. Como tributo al enorme afecto hacia esta pareja, a los 20 años adoptó el apodo artístico de Isabel , tendiendo un manto de olvido hacia sus padres biológicos, a los que jamás quiso volver a ver. En 1953 trabajó por primera vez como bailarina en la compañía de danzas españolas y folclóricas de Jesús Redondo, quien la indujo a presentarse como Isabel Martínez, consolidando ese reconocimiento a quien ella reconocía como “su segunda madre” . Luego de realizar trabajos menores, su destino empezó a perfilarse cuando fue contratada para integrar el coro de “bailaoras” del ballet del empresario español Faustino García que emprendía una gira por América latina. Aunque no estaba en sus planes, la joven Martínez ya no volvería a la Argentina por varios años. Viajó luego como parte de un grupo contratado para bailar en el ballet español de Gustavo de Córdoba y Amalia Isaura, en Chile, Perú y Ecuador. Finalmente llegaron a Medellín, Colombia, donde el grupo se disolvió, quedando a la deriva. Sin recursos, desprotegida, Isabel aceptó la oferta de Joe Herald , un bailarín cubano radicado en Caracas, de paso por la tierra donde murió Gardel, quien la entusiasmó para incorporarse a su conjunto. Según el historiador norteamericano Joseph A. Page , el elenco pasó directamente de Medellín a Panamá a fines de 1955. Otra versión dice que de Bogotá viajó a Caracas, donde se presentó en el cabaret Pasapoga, en el céntrico barrio de Urdaneta. Funcionaba en una casa antigua y “el espectáculo de revistas era pobre” , recuerda Ramón Landajo , quien acompañó a Perón en el exilio panameño. La foto de las chicas, incluida la protagonista de esta historia, vestidas muy sintéticamente, estaba en la vidriera de local y fue publicada por la revista Venezuela Gráfica y reproducida luego por otros medios. Las siguientes escalas del ballet fueron las ciudades de Panamá y Colón.
Mientras tanto, el ex presidente Juan Domingo Perón , derrocado por un golpe militar en septiembre de 1955, había llegado a Panamá desde la República del Paraguay en calidad de exiliado. La mayoría de los historiadores confluyen en la teoría de que el acercamiento entre la bailarina y el presidente depuesto se produjo en este pequeño país centroamericano donde habían calado muy hondo los conceptos sobre “la tercera posición” que sustentaba la ideología del justicialismo. Pero, claro, hay disensos en cuanto a la forma en que se vieron por primera vez. Una versión atribuye la presentación al ex embajador argentino en Panamá, Carlos Pascali. El encuentro se habría producido en el propio departamento donde moraba Perón. “Ella, una mujer culta que había estudiado música, danza y francés, se ofreció para hacerle de secretaria” , afirma el historiador Fermín Chávez , de reconocida filiación peronista. Su primer trabajo fue pasarle a máquina el libro “La fuerza es el derecho de las bestias”, escrito en la ciudad de Colón. Una segunda versión, en cambio, alude a que fue Isabel quien audazmente se presentó en el departamento al que se había mudado Perón, en el edificio Lincoln , en la ciudad de Panamá, cuando se marchó del hotel Washington, situado en Colón. Según un panameño que habría formado parte de la custodia del ex presidente, ella actuó en una función teatral a la que el general había asistido. Este hombre relató en forma patética aquel singular episodio. “La muchacha tocó el timbre. Un asistente observó por la mirilla y decidió no contestarle. A cada hora o dos, miraba y ella continuaba allí, sentada en su propia valija, como diciendo ‘yo de acá no me voy'. Perón, a la hora de la cena puso punto final a la intriga diciéndole a su colaborador: ‘Abrale la puerta, en la casa de un criollo no se le niega un plato de sopa a nadie'. Franqueado el acceso, fue invitada a comer y luego, sin que nadie se lo pidiera, recogió los platos y asumió por su propia cuenta ese papel de ayudante de personal de servicio que nadie le había adjudicado. A la hora del café, no vaciló en pedirle al general un trabajo y es cuando le asignaron una habitación que estaba ubicada arriba” . Otra versión supone que Isabel y Perón ya se habían conocido cuando ella bailó danzas nativas delante de él como parte de un grupo artístico juvenil cuando aún ejercía como primer mandatario en la Argentina. Satisfecho con el espectáculo, le regaló una medalla a cada uno de los participantes. Con su galardón en la mano, la joven se le habría presentado en Panamá. Y para sumar más confusión al caso, existe una cuarta versión. Es la que asegura que el flechazo de Cupido se produjo el 23 de diciembre de ese 1955 , cuando la itinerante delegación artística que integraba Isabel dio una fiesta en honor del caudillo exiliado. El grupo, según parece, había sido invitado por un cubano llamado Arnaldo Parra, quien organizó un asado seguido de ese show con motivo de acompañar al desterrado en las vísperas de la Nochebuena, la primera que pasaba lejos de su patria y alejado del poder. Y aquí es donde entraría en juego la atracción irresistible que el agasajado sentía por las mujeres del espectáculo o, tal vez, su urgencia por encontrar una compañía afectiva en aquellos duros momentos, casi siempre signados por la soledad. Lo cierto es que después de la actuación de ese ballet folclórico que soñaba con mostrar su arte en los Estados Unidos, el ex presidente argentino los invitó a pasar un día de esparcimiento en el balneario Mar Chiquita. Distendida, la joven aspirante a estrella, vestida con traje de baño, se acercó al anfitrión para ofrecerle sus servicios. “General, ¿no necesita usted una secretaria? Yo podría ayudarle, incluso, como camarera o algo así” , le habría propuesto. Si bien la respuesta fue afirmativa, Perón le explicó que no contaba con dinero para pagarle, además de informarle que no se trataba, precisamente, de una estancia placentera, habida cuenta de los riesgos que corría. Ninguno de estos argumentos la hizo cambiar de opinión, y así se sumó al reducido grupo que lo acompañaba en aquellos días amargos. Esta última teoría se ajusta a la que alguna vez refrendó el locutor y animador Roberto Galán , tal vez con la intención de despegarse del papel de “celestino” que se le atribuyó, sobre todo porque formaba parte del séquito que acompañaba a Perón y fue testigo de la irrupción de la bailarina riojana en su entorno. Pero más allá de las conjeturas, queda claro que ya como secretaria o como administradora de su vida cotidiana, dejó el baile para siempre y se incorporó de inmediato con “cama adentro” , devenida ya en su compañera de sábanas, aunque en una primera etapa optaron por dormir en habitaciones separadas. Su presencia incomodó a los demás integrantes de la comitiva. Y si bien estaba claro que ella le profesaba tanto amor como admiración, los amigos de Perón insistían en mostrarse desconfiados adosándole el temerario rótulo de “una espía enviada por los personeros de la Revolución Libertadora” , supuestamente infiltrada para vigilarlo. Esto jamás pudo probarse. Los más benévolos, en cambio, aseguran que estaba perdidamente enamorada y, para justificarla, aseguran que solamente el amor podría haberla unido a un hombre que la doblaba en edad, repudiado en su país y en buena parte del mundo, con sus bienes confiscados, sometido a los rigores de no encontrar un lugar seguro para establecerse y empeñado en una lucha desigual con aquellos que lo habían expulsado del gobierno. Y para acentuar tantas penurias, ese mismo hombre proclamaba a los cuatro vientos, en la intimidad o en entrevistas, que “nunca podré olvidar a Evita” , como si pretendiera clausurar para siempre los íntimos vericuetos de su corazón.
De Panamá viajaron a Venezuela y en 1960 arribaron a Madrid . Allí, por iniciativa del generalísimo Francisco Franco, tuvieron que poner fin al concubinato, un estado civil que no condecía con el espíritu ultra católico del “Caudillo por la gracia de Dios”. La ceremonia religiosa tuvo lugar el 5 de abril de 1961 en la capital española. Como Perón no podía casarse por haber sido excomulgado, el obispo de Madrid les dispensó un “matrimonio de conciencia” . Hay quienes sostienen que la boda se realizó en la iglesia de la Virgen de la Paloma, mientras que otros afirman que se celebró en el domicilio del doctor Francisco José Flores Tascón, médico y amigo personal del general, quien para esa época ya padecía dolencias en su próstata y algunas deficiencias en su circulación sanguínea. Años después sería operado por el célebre urólogo Antonio Puigvert, quien había tratado al Papa Paulo VI y a Charles De Gaulle. Los achaques propios de su edad que limitaban, entre otras cosas, su vida sexual, constituirían un argumento contundente que derribaría la hipótesis de un interés físico entre los cónyuges. Se sabe que el doctor Flores Tascón recomendó un tratamiento con células vivas llamadas “Regenerezen”, quizá con la intención de paliar esta insuficiencia. Isabel puso tanto celo en los cuidados de su salud, que fue bautizada “caba enfermera”.
Para entonces, la flamante desposada ya había iniciado su formación política y se había convertido en embajadora y negociadora del líder ante emisarios y sindicalistas que viajaban para entrevistarlo y aceptar, en silencio, sus apologías o rechazos, que a menudo viraban en forma asombrosa. Sutilmente, esta mujer que por entonces rozaba los 30 años (su marido ya cargaba con 65 o más, porque subsisten dudas con respecto a su verdadera fecha de nacimiento), tejió un afectuoso entramado con el entorno femenino del temido jefe de gobierno español. El matrimonio compró un terreno de 10 mil metros cuadrados en el barrio Fuente de la Reina, un lote valioso –750 mil pesetas– cuya propiedad no pertenecía a Juan Perón sino a Isabel. “Perón Sosa –reza la inscripción en el registro con fecha 14 de abril de 1964– declara y reconoce que el dinero con que se verifica esta adquisición es privativo de su esposa, extremo que no justifica” . El dinero en cuestión, sin embargo, fue aportado por Jorge Antonio , un empresario que cimentó su riqueza haciendo jugosos negocios en los buenos tiempos del peronismo. La construcción de la residencia 17 de Octubre, más conocida como Puerta de Hierro , a la sazón convertida en morada definitiva durante el exilio en la madre patria, costó dos millones y medio de pesetas. La casa constaba de tres pisos. En el último estaban ubicados los cuartos de Perón e Isabel, que dormían en habitaciones separadas. Según Landajo, fue en esa mansión donde se pusieron de manifiesto las inclinaciones esotéricas de los dueños de casa. Primero con la aparición de José Cresto, al que se le otorgó un rango administrativo, pero que desplegaba sus prácticas espiritistas y se convirtió en “guía” de la señora. Sería, si se quiere, un antecesor de José López Rega en esos trapicheos con el más allá. En 1965, ya investida como representante oficial de su esposo, Isabel viajó a la Argentina para dirimir un pleito entre dos bandos justicialistas en vísperas de una elección para gobernador en Mendoza. Retornó en 1971, esta vez para asistir a un congreso de mujeres enroladas en el peronismo. El tercer arribo sería definitivo y con el paso de los meses, tal vez como un premio desmesurado a su fidelidad conyugal y doctrinaria, acreditaría el cargo de vicepresidenta de la Nación. El 29 de junio de 1974 , ya muy enfermo, Perón delegó el mando en su tercera esposa. El golpe militar del 24 de marzo de 1976 cerraría este capítulo de su vida, marcada a fuego por los complejos e insondables avatares del destino.
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Su
DESTINO en el HOROSCOPO |
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Aries: El astro sol los ilumina y los impulsa a generar cambios profundos, especialmente en el plano laboral. Llegan reconocimientos a nivel popular. El punto más sensible será la familia o todo lo que pertenezca al hogar. No dejen de lado las obligaciones o compromisos que crearon. Solidez para encarar nuevos emprendimientos comerciales.
Tauro: Brillarán por su seducción y el buen trato que ejercen sobre los demás. Muy buena etapa para iniciar algún estudio, curso o taller de perfeccionamiento. Con respecto a su parte afectiva, no duden en tomar las riendas de sus pasiones. Es una etapa magnífica para el amor y la pareja. Con mucha inteligencia podrán hallar la solución de ciertos problemas que vienen teniendo.
Géminis: Están muy receptivos y bastante temerosos de tomar decisiones. Pero no deja de ser un aprendizaje poner en práctica sus deseos y decir cosas que antes hubiera preferido mantener en silencio. En cuanto al amor vienen momentos de pasión y mucho romanticismo. Económicamente se los ve muy afianzados y conservando su estabilidad.
Cáncer: Sigan sus presentimientos. Es hora de cosechar todo lo que sembraron. Socialmente están de parabienes y llega el anhelado reconocimiento de su entorno. En el plano laboral existe un marcado interés por sobresalir y eso les genera mucha fuerza y estímulo. En cuanto a la salud es recomendable que corten con la inercia y empiecen a hacer algún deporte o caminatas.
Leo: Están saliendo de una etapa de mucho rigor y exigencias en lo personal. Se los ve un poco cansados o estresados. Traten de poner más diversión o distensión en sus vidas. En plano sentimental, una amistad de mucho tiempo puede sorprenderlos convirtiéndose en un gran amor. Salgan de las ataduras que a veces ustedes mismos provocan con tantas dudas e incertidumbres.
Virgo: Durante este período gozarán de una gran vitalidad. En muchas ocasiones no prestan demasiada atención a su aspecto externo y así es como se pierden algunas oportunidades en el terreno amoroso. Excelente panorama económico. Su salud seguirá óptima, aunque deben estar atentos a ciertas señales del aparato respiratorio.
Libra: Estrecho y cálido contacto amoroso. Durante esta fase, Venus les dará una comprensión única. Percibirán lo subyacente, o sea todo aquello que se oculta detrás de las palabras y las actitudes. Van a estar muy interesados por lo estético y artístico. En el campo laboral se enterará de cosas cuya existencia ignoraba, lo que provocará ciertas perturbaciones.
Escorpio: Numerosos amigos convergen para ayudarlos a armar proyectos en el corto plazo. Por esta razón, quedarán algo postergadas algunas relaciones amorosas, excepto que se basen en la búsqueda de un ideal en común. No se alejen de la realidad con sus fantasías. Pueden encarar sus negocios con una mirada más profunda y completa. Contarán con una inusitada moderación y mayor racionalidad.
Sagitario: Les gusta vivir a lo grande y saben gozar alegre y plenamente de la vida. Tendrán que hacer algunos sacrificios. La fuerte incidencia de sus afectos los llevará a contraer compromisos imprevistos y complejos. Tengan cuidado al prometer más de lo que puedan cumplir. Nuevo ciclo amoroso: viene algo mucho mejor, sólo tienen que tener paciencia.
Capricornio: Empiezan a concretarse objetivos demorados. Su mentalidad estará abierta para adquirir mayores conocimientos, por lo que tendrán la oportunidad de profundizar sus estudios. Su filosofía de vida está basada en el trabajo y el sacrificio y deben recordarlo siempre, pero deben añadirles orden y paciencia.
Acuario: Irrumpirá la sensación de estar concretando una relación amorosa. Habrá una tendencia a la abnegación personal. Es posible que aparezcan ganancias en actividades relacionadas con el arte y la música en general. Serán felices trabajando en algo que beneficie al público y los ayude a mejorar su calidad de vida. La intuición les será de gran ayuda. Permitan que aflore siempre su creatividad latente.
Piscis: Tendrán que enfrentar energías incompatibles, pero complementarias a las suyas. Su vida afectiva estará demasiado subordinada al intelecto. En el amor no serán muy directos, lo que les acarreará algunas contradicciones y ciertos prejuicios morales, provocando fisuras en el vínculo. Aparecerán problemas familiares, pero también mucha unión y compañerismo para enfrentarlos. En el trabajo serán muy bien reconocidos por sus servicios.
Guadalupe Vallejos
Prof. en Psicología, Filosofía y
Ciencias de la Educación
Astróloga y Tarotista
Consultas: 4864-5651
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